Les dejo uno largo, será el último del año. Les deseó un muy Feliz Año Nuevo, les deseo de todo corazón que el año que viene sea uno excelente, lleno de éxitos y buenos momentos y experiencias para todas ustedes y sus seres queridos. :-)
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Cuando eran cerca de la media
noche pudimos encontrar un pequeño restaurante, de esos que están abiertos las
24 horas.
-¿tienes hambre?-pregunté
-si
Me paré casi en la entrada, para
poder vigilar que no me robaran el carro…que…yo antes…había robado. En fin, le
abrí la puerta para que pasara. Nos encaminamos una mesa y nos sentamos sin
decir palabra.
Una mesera, de cabello rojo,
obviamente no natural por su aspecto extravagante, llegó a nosotros. Llevaba un
uniforme azul celeste, de falda, con un delantal blanco con orillas de encaje. Unos
calcetines enrollados en los tobillos. Mascaba un chicle con fuerza. Unos lentes
de pasta roja reposaban en la punta de su nariz.
Sostenía un lápiz y una
libreta que parecía haberse caído en una taza de café. Nos miró
alternativamente esperando a que dijéramos algo.
-¿Qué tiene?-pregunté
-¿de comer o de tomar?-preguntó
de vuelta, reposo su peso en un pie y poso sus manos en los bolsillos del
delantal.
-de ambos
-de comer tengo huevos revueltos,
estrellados o divorciados. Tengo hamburguesas, hot-dogs, papas fritas.
De tomar
tengo café, agua, cerveza, malteadas de chocolate, fresa y vainilla ¿Qué les
sirvo?
Miré a Cassy
-pide lo que quieras
-un hot-dog y una malteada de
vainilla
La mesera terminó de apuntar y me
miró por encima de sus lentes.
-un hot-dog y una cerveza
-enseguida vuelvo-dijo y se fue
por donde había venido
Seguimos en silencio. Ella miraba
hacia un punto en la mesa y yo la miraba a ella. Mordía su labio inferior haciéndolo
enrojecer.
-¿estás bien?-me atreví a
preguntar
-¿eh?
-¿estás bien?
-sí… sólo estaba pensando
-¿en Diana?
-sí, en Diana y… en lo que sucedió
en el estacionamiento del cine
-¿qué paso?
-pues… cuando sentí que esos dos
me perseguían tuve mucho miedo pero confiaba en que estarías ahí y seguí
actuando… pero cuando me acorralaron, pensé que…pensé que-una lágrima resbalo
por su mejilla, la limpió rápidamente
-si quieres hablamos de otra cosa
-no, no…estoy bien-suspiró-pensé
que nos iban a atrapar
-yo también-admití
Ella me miró sorprendida
-en especial cuando pensé que cederías
a ellos-continué
-me arriesgué, quería que se
confiaran
-funciono
-lo conocía, lo reconocí
-¿al chico?
-sí, él… lo había visto algunas ocasiones
con Melany
-¿Quién era él?
-no sé, pero tartamudea… mucho
-¿nervios?
-no, un problema que tiene
-¿y que te dijo?
-d-d-d-de-vuélvemelo-imito el
tartamudeo
Reí levemente
-¿Qué quería que le devolvieras?
-eso mismo me pregunto yo
La mesera volvió con nuestra
comida
-provecho-dijo como si fuera una
grabadora
-gracias-correspondí de todas
maneras
-¿sabes?... siempre quise tener
una aventura, correr algún riesgo… esto no se parece nada a mi imaginación
-bueno… tendrás algo que contar
cuando vuelvas
-no sé si quiera contarlo… ni
siquiera sé si quiera recordarlo… o si vaya a vivir
-no digas eso
Comimos en silencio
-¿les sirvo algún postre?-volvió
la mesera
-¿Qué tiene de postre?
-tengo pasteles de crema, pay de
queso, helado, empanadas de mermelada de piña
-¿compartimos un pastel de
crema?-me preguntó ella
-un pastel de crema y dos cafés-respondí
-un pastel de crema con dos
tenedores, que romántico-ironizo la mesera mientras terminaba de apuntar para marcharse
Ambos reímos
-¿Dónde pasaremos la noche?
-no lo sé, pensé que podríamos quedarnos
hasta que amanezca
-hace frío
-¿quieres mi chaqueta?
-no, no, quédatela
-¿segura?
-sí, con el café caliente será
suficiente
En ese momento volvió la mesera
con nuestro pastel de crema y los dos cafés
-así que ¿fugándose?- preguntó un
poco menos monótona
Nos miramos y respondimos al unísono
-¡no!
-¡oh vamos! Reconozco a dos jóvenes
enamorados en fuga cuando los veo, ¿creen que son los primeros
que pasan por aquí?-respondió
divertida
Nuestras mejillas se sonrojaron,
bajamos la mirada.
-¡lo ven! No pueden engañarme-se señaló
a sí misma- ¡si hasta se pusieron colorados!-se rio agudamente
Levanté la mirada para ver a
Cassy, ella hiso lo mismo. Nos sonreímos estúpidamente. No sabíamos que decir,
de pronto ya no podía pensar en nada que no fuera en mirarla.
-¿pasaran la noche conversando aquí?
Si es así podría prestarles un par de mantas, en la madrugada hace frío-dijo la
mesera repentinamente enternecida
-¿no sabe de algún lugar en donde
podamos pasar la noche?-pregunté recuperando la calma
-uno barato no, como les dije no
son los primeros que pasan por aquí, a los comerciantes les conviene-se encogió
de hombros
-entonces creo que ese par de
mantas nos sentarían bien-accedí
La mesera sonrió y nos volvió a
dejar solos.
Tomé un poco del pastel con mi
tenedor y lo llevé a la boca de Cassy, ella atrapo el bocado entre sus labios y
lo saboreo
-esta rico ¿quieres?
Sin esperar mi respuesta hiso lo
mismo que yo acaba de hacer.
Cuando solo quedaba un pequeño
trozo, que acababa de darle en la boca a Cassy, volvío la mesera con dos mantas
gruesas en los brazos
-bien, me equivoque, un pastel de
crema con dos tenedores si puede ser romántico-nos entregó las
mantas-emm-dudó-en la parte de atrás tenemos unos cuartos, antes los rentábamos
pero ya no, están descuidados, algo fríos pero… pueden quedarse ahí esta noche
si quieren. No les cobraremos nada. Y el auto pueden dejarlo, lo vigilaremos
Miré a Cassy y noté sus ojos
cansados. Acepte.
El cuarto, en mejores condiciones,
era chico. Efectivamente estaba descuidado. Mediría alrededor de 5 x 3 metros. Tenía
dos camas individuales, con colchonetas y base de aluminio. El papel tapiz de
las paredes se caía a pedazos. Una cortina rosa fucsia, cubría la única
ventana, que era pequeña y tenía un vidrio rayado pero sólido. Del techo colgaba
un foco desnudo y la adornaba una gran mancha de humedad. El suelo crujía bajó
nuestros pasos. Había también una mesita de madera clara en un rincón, era muy
baja y tenía un solo cajón descuadrado, la madera que la cubría estaba
levantada por la humedad y tenía rayones y las esquinas abolladas, pero se mantenía
en píe. Cassy se sentó en una de las camas y está crujió bajo su peso. Me acerque
a la mesita y abrí el cajón, había una cajetilla vacía de cigarros y un lápiz
sin punta.
Juntamos ambas camas para
compartir cobijas. Apagamos la luz, nos acostamos con lo que teníamos puesto. Dejamos
los zapatos arriba de la mesita para que ninguna alimaña se metiera en ellos
durante la noche. Colgamos nuestros dos abrigos en los ganchos que había en la
pared. Mirábamos al techo, cada quien inmerso en sus pensamientos. Pensaba en
Bill y en Andy ¿Qué habrá pasado con ellos? No han llamado. También pensaba en
lo que dijo aquel chico “devuélvemelo” ¿Qué cosa buscará?
Cassy se recostó sobre mi pecho y
todos los pensamientos que se arremolinaban en mi cabeza se esfumaron sin
dejarme reclamar.
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Bueno quizá no esta tan largo pero... que lo disfruten.
Les quiero agradecer por permanecer otro año más leyendo mis historias, se los agradezco mucho. Las quiego!
fue un cap muy tierno :3 me encanta su relacion *-* aunq no es muy formal pero me encantaaa !! y aww gracias a ti por subir tus excelentes historias *-* me encantan :) te deseo lo mejor en el proximo anio :) cuidate
ResponderEliminarMe encantoo!! Que ternura como dos adolescebtes .
ResponderEliminarQue qudrá que le devuelva ese chicoo??
Feliz año Sofii bendiciones para ti y tu familia .. Un abrazoo cuidate ;)
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ResponderEliminarOh me encantaaaaaa!! <3
Amo amo tu novela :33
Porfavor siguela pronto & un saludo.
Wowwwwww, me E N C A N T A, es taaaaan romántico, morí de amor cuando lo leí, por favorrrr siguela pronto*.*
ResponderEliminarawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww me encanto.
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